La Noche de las Velitas se celebra el 7 de diciembre, coincidiendo con la festividad de la Virgen de la Inmaculada Concepción. En este día, las calles de Cartagena se iluminan con miles de velas encendidas que adornan ventanas, balcones y plazas, creando un paisaje nocturno mágico y lleno de color. Esta tradición encuentra sus raíces en la devoción católica, pero ha evolucionado para incorporar elementos culturales propios de la región.
La celebración comienza al caer la tarde, cuando las familias se reúnen para encender las velas y participar en actividades festivas. Los niños juegan con fuegos artificiales y se realizan procesiones en honor a la Virgen. La música y los cánticos navideños llenan el aire, creando un ambiente festivo y alegre. Las iglesias también desempeñan un papel central en esta celebración, con misas especiales y eventos religiosos que agregan un componente espiritual a la festividad.
La Noche de las Velitas no solo es un evento religioso, sino que también representa la unidad y la esperanza en la comunidad. El simbolismo de la luz en la oscuridad se interpreta como un acto de fe y optimismo, marcando el comienzo de la temporada navideña con la creencia de que la luz puede disipar la oscuridad y traer consigo tiempos de paz y alegría.
La participación activa de la comunidad en la Noche de las Velitas refleja la importancia de mantener vivas las tradiciones culturales. A medida que las generaciones se suceden, la celebración se adapta y evoluciona, incorporando nuevas expresiones artísticas y formas de participación, pero sin perder su esencia y significado original.
Más allá de su conexión con la religión, esta celebración representa la unión de la comunidad, la preservación de la cultura y la creencia en la luz que guía hacia tiempos mejores. Es una prueba de la rica herencia cultural de Cartagena y de cómo las tradiciones navideñas pueden iluminar el espíritu de una ciudad.
